lunes, 28 de noviembre de 2011

El corazón, las venas abiertas y la esperanza

Negro, blanco, amarillo, cobrizo…mulato, aborigen, la vemos en todos los colores, Abya Yala.
Oro, uranio, café, agua, azúcar, banana, papa, petróleo, maíz… En todos sus frutos...
Quechua, aymara, zapoteco, guaraní, en tantos idiomas: abya yala, América Latina o Latinoamérica.
Pero, en estos tiempos, pocos le cantan como Calle 13.
Disfruten de este hermosísimo video.
Salú !!!
J.Q.


viernes, 25 de noviembre de 2011

El pensamiento de Jauretche

Pensar con estaño: El pensamiento de Arturo Jauretche
Por Juan Quintar
Prólogo de Jorge Marziali
Editorial EDUCO. Neuquén, 2008.
Click aquí para bajar el libro completo

Cuando miramos los años sesenta, los libros que se han escrito, la pasión militante que se ha puesto en las distintas formas de pensar la nación, dan ganar de decir con Fito que todavía me emocionan ciertas voces, todavía y a Dios gracia todavía. Así sucede con la lectura de Arturo Jauretche. El texto, presentado en el 2008 en la Biblioteca Nacional y en algunas provincias, propone un recorrido por ese pensamiento "padentrano", partiendo de un análisis epistemológico para seguir con las temáticas clásicas del universo jauretcheano. Tópicos que sirven para, finalmente, esbozar un balance respecto de cuánta vigencia tiene Jauretche para dar forma en nuestros días a una política nacional. El análisis tiene como principales fuentes los textos de su mas destacado biógrafo, Norberto Galasso y por supuesto, los textos de Don Arturo. La reflexión que aquí se presenta, como señala Jorge Marziali en un prólogo memorable, nos recuerda que hay otras formas de mirar el mundo para desembocar en otras maneras de pensar la patria.
Para los que no conocen a Don Arturo, es buena introducción. Para los que ya lo han leído encontrarán aquí una particular vuelta de rosca sobre su pensamiento.
Salú!!
J.Q.


"Pensar con estaño"
Indice
- Jauretche y el formato del aire. Por Jorge Marziali
Prólogo.

- Entre el desvelo y la esperanza
Apuntes introductorios

- Dime cómo vives y te diré qué sueñas
Notas biográficas sobre Arturo Jauretche

- Pensar con estaño
Una aproximación epistemológica a Arturo Jauretche

- Sobre anteojeras y ojos mejores para mirar la patria
La colonialidad del saber

- Arando el porvenir con viejos bueyes
El lugar de la historia en Jauretche

- La economía en el taller de forja

- Estaño, río y política
Sobre las disputas políticas de don Arturo

- Jauretcheando en el siglo XXI

lunes, 21 de noviembre de 2011

Ya nada me asombra...

Doumbia Moussa, conocido como Tiken Jah Fakoly, se ha convertido en la gran figura del reggae africano, siguiendo el camino de su compatriota Alpha Blondy. Fakoly es un cantante comprometido con su continente y su país, Costa de Marfil, del cual debió exilarse por amenazas reiteradas de muerte. A pesar de ello, no se ha detenido y sigue denunciando los abusos de los políticos y las manipulaciones de las multinacionales en África y en su país.
Toda la música que he oído, y los videos con su reggae,  me han gustado. Pero éste es particularmente fuerte y provocador, como su letra: "Ya nada me asombra"
Agradezco a Conchis, mi querida amiga de Oaxaca, que me lo haya hecho conocer.
No dejen de ver el video y escuchar esta hermosa canción.
Salú!!!
J.Q.




sábado, 19 de noviembre de 2011

"Estela" y los trabajos de la memoria

Publicado en "Diario Río Negro" edición del  23 de noviembre, sección espectáculos.

Por simple decoro generacional, no diré desde cuándo escucho a León Gieco, basta con decir que mis ideas han crecido con sus letras, entre otros insumos. Pero hay una canción de este querido trovador que siempre me resultó incómoda. Lleva por título La memoria. Se trata, para este humilde escriba, de una canción tanguera, con todo el lamento de los buenos tangos. Siempre que escuché esa canción pensé: ¿no hay virtudes, alegrías, ideas memorables, recordables? La escuchaba y me resistía a que hacer ejercicio de memoria fuese solo recordar todo el dolor que nos han infligido. Es una mirada sobre esa canción que, con seguridad, muchos no compartirán. Sé que no es eso lo que está detrás del poema de León. Lo que está detrás de ese poema es el hecho de que todos esos crímenes, todo el “engaño y la complicidad”, han pretendido sepultarse con políticas de olvido, que han fracturado la transmisión de la memoria. Era una canción de los años ’90, cuando el peronismo había profundizado las políticas de impunidad del alfonsinismo. Ese era el contexto. Es que los trabajos de la memoria –esa combinación de recuerdos y olvidos- hablan de cómo nos paramos en el presente, de la hostilidad del mismo, o de cómo el sujeto de instala en sus días.

La película Verdades verdaderas: la vida de Estela, de Nicolás Gil Lavedra, si bien es básica y austera, nos ofrece un ejercicio de memoria diferente. El film comienza justamente con el recuerdo, pero vinculado a la alegría y a la esperanza. Hay muchas expresiones que simbolizan ese sentimiento, el gesto de plantar un árbol, que es ciertamente muy parecido al de esperar un nieto, es una de esas formas. Con ese gesto de esperanza en una familia platense como tantas, comienza esta historia que continúa plagada del recuerdo de pequeños detalles que la vida cotidiana regala en forma de imperceptibles alegrías del día: la comida en familia, el humor afectuoso de padres mayores, la complicidad intrafamiliar, etc. Desde el comienzo uno está emocionado, pero no tanto de tristeza por la historia que sabemos que vendrá. 
Si la lágrima brota casi con los títulos, en este caso es porque -como diría el poeta- es hija de la ilusión desmedida y ha madurado lentamente en nosotros cuando nos vemos en esos pequeños detalles de la vida. Luego la lágrima sigue, ya no solamente como hija del deseo de futuro sino como expresión de dolor por lo que nos ha pasado, por la experiencia de esa familia que, de alguna manera, es la expresión familiar de lo que somos como país. El final está en las antípodas de la canción de León. Son todas sonrisas, alegrías paradas en el umbral de una historia dolorosa. Es otro el contexto, se han revertido las políticas de olvido. Otro ejercicio de memoria es posible.


Una ausencia extraña

Esta mujer, que todos llevamos en el corazón, con orgullo y afecto, ha contado en varias oportunidades, muchas cosas de su vida. Por ello no dejó de llamarme la atención la ausencia en el film de una experiencia familiar que refleja, mucho mas que ciertas situaciones de la película que tienen el mismo sentido, las contradicciones de una sociedad, pero en este caso en el seno de la familia Carlotto: el mundial de fútbol de 1978.

No hace falta decir mucho sobre ese mundial. Ya se sabe que (junto a la Guerra de Malvinas) ha sido una de las más costosas operaciones de manipulación popular de la dictadura. Algunos jugadores extranjeros sabían de la cuestión de los DDHH y el terrorismo de estado, pero pocos se animaron a hacer lo que hicieron Ralf Edström y Staffan Tapper, jugadores de la selección sueca.
Recordemos un poco: Era jueves 1ro de junio, Alemania y Polonia abrían esa “fiesta” en la cancha de River. Pues bien,  estos dos suecos se convertirían en los únicos jugadores del mundial que prefirieron estar frente a la Casa Rosada acompañando la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que reclamaban por sus hijos desafiando al poder y tratando de llamar la atención del mundo.
Como si su familia fuese el país, Estela Carlotto ha contado en varias oportunidades que, mientras ella lloraba en la cocina de su casa, junto a su marido por su hija desaparecida (Laura Carlotto), en el comedor sus cuñados y otros tantos familiares gritaban los goles de Kempes, el matador. 
Carlos Ferreyra supo decir:
Aquello fue mundial.
Hicimos pelota nuestros miedos,
Le pusimos un caño a los horrores,
Apartamos de taquito la miseria,
gritamos el horror como si fuera un gol.
Y nosotros allí,
con el mundo al revés,
hechos pelota.

Pienso en esa escena ausente y me detengo nuevamente en la estación de la memoria, a tratar de desentrañar esa relación tan difícil de entender: la de las sociedades con sus dolores y su pasado. Pensaba en eso y recordé el momento en que fui a sacar la entrada. Había, para entrar al cine, dos colas de aproximadamente 50 metros, predominantemente jóvenes. Como había llegado sobre la hora me dije: “Me quedé sin entradas”. Pero no, en el estreno en Neuquén de Verdades verdaderas. La vida de Estela, éramos sólo tres personas en la sala. Creo que para Crepúsculo I se agotaron las entradas. Quizá fue una simple casualidad, pero no dejo de pensar en el detalle.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Padura y la degradación de la utopía


Hace muy pocos años, en el 2009, el escritor cubano Leonardo Padura -famoso por una serie de novelas policiales- ha publicado un libro que revela la intimidad, la cara oculta, del proceso de degradación de la utopía política más importante de los últimos siglos: el socialismo. Para esa reflexión Padura elige el formato de la novela histórica. El tema es el calculado asesinato de León Trotski, en México, y la vida de Ramón Mercader, su victimario, cuando transcurría agosto de 1940.

El hombre que amaba a los perros, es una novela que va combinando el largo exilio de Trotski, la conformación del stalinismo y la vida de Mercader, con una descripción crítica y audaz de la vida en Cuba durante las últimas dos décadas del siglo XX.
Es una novela que lleva al lector a revelarse contra el engaño del poder en la medida que uno se va sorprendiendo de cómo el socialismo, ese gran relato de la igualdad, fue la cara visible que escondía un gran mecanismo de muerte.
Padura nos lleva de la mano por los recovecos del asesinato calculado, del engaño masivo, de la manipulación sistemática, hasta dejarnos parados en el final del s.XX con una pregunta: ¿cómo es que no se dieron cuenta? 
Como el mismo autor dice en una parte de esta atrapante novela. Se produjo un mínimo acceso a la información y una leve, pero decisiva, pérdida del miedo (siempre el miedo), para que esa tremenda estructura se viniera abajo. “Dos ladrillos y se vino abajo: el gigante tenía los pies de barro y solo se había sostenido gracias al terror y la mentira. Las profecías de Trotski terminaron cumpliéndose y la fábula futurista de Orwell en 1984 terminó convirtiéndose en una novela descarnadamente realista. Y nosotros sin saber nada… ¿O es que no queríamos saber?”.
¿Cómo responder a esa pregunta de Padura? La sorprendente historia de ese “engaño” masivo, su inmensidad, su extensión ecuménica, todavía no nos deja pensar bien. Pero advierto que la punta del ovillo para comenzar a reflexionar sobre lo que se pregunta Padura va por el lado de las formas de la creación social de enemigos políticos, como base de criminalidad.
La novela y la investigación de Padura indaga sobre la forma en que esa utopía se pervirtió, inclusive en la misma Cuba, pero está muy lejos de convertirse en un catálogo de hechos fácilmente utilizable por los voceros del neoliberalismo, al estilo Vargas Llosa. No. Padura, indudablemente crítico de la forma en que se vive en Cuba desde hace décadas, escribe en su país, en el mismo barrio en que nació, Mantilla, y sigue pensando en que hay que "rescatar algunos de los valores" de la utopía socialista, pero "hacerlo de una forma que no tenga el carácter engañoso y turbio" que tuvo en el pasado y a la vez debe fundarse "sobrela posibilidad de una democracia real".
Un libro para no perderse, porque Padura nos lleva por esta historia triste y agobiante, con una pluma experta en el relato policial.

Juan Quintar

martes, 1 de noviembre de 2011

La vitalidad: entre Jobs y Eistein

“Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque casi todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón”.
Steve Jobs (1955-2011)
Discurso en la Universidad de Stanford, 2005.


"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla"
Albert Eistein (1879 - 1955)

Memoria y educación

¿Nunca Mas?  
La historia y la memoria desafían a la educación.
Editorial EDUCO. Neuquén, 2005.
De Juan Quintar
Presentación de Nora Rivera
Prólogo de Hugo Zemelman
Para bajar el libro completo haga click aquí



Este libro surge de preguntas cruciales para los docentes desde que la democracia se reinstaló en Argentina, en 1983: ¿Cual es el lugar de la historia, y particularmente del terrorismo de estado, en la tarea educativa? ¿De que manera la memoria de aquella experiencia desafía a la actividad docente? ¿Realmente saber lo que pasó, evita que una sociedad caiga nuevamente en violencias inadmisibles?
Del intento de dar alguna respuesta a estos y otros interrogantes surgieron conferencias y seminarios que el autor ha dado en distintos lugares de su país y en México. El resultado de esa experiencia es este pequeño libro que intenta ser un aporte -en diálogo fructífero con maestros y colegas de distintos niveles- para hacer de la educación un lugar de encuentros y prácticas formativas que hagan posible la construcción de una cultura mas solidaria, tolerante e incluyente, restituyendo así el sentido ético y político que la educación tiene.

Cuando las conferencias que forman parte de este texto comenzaron a desarrollarse (1994), la temática todavía no formaba parte de las preocupaciones de los historiadores, de manera que no había muchos interlocutores para discutirlo. Los principales fueron los maestros y colegas que con distintas voces, y experiencias, fueron enriqueciendo las reflexiones y multiplicando las miradas sobre el problema. En tal sentido, el libro respeta la forma coloquial de las conferencias. Me pareció que ese rico clima de trabajo e intercambio de ideas era bueno respetarlo a costa de que esa "coloquialidad" se traduzca en lo que para otro tipo de libros serían ciertos "defectos" de edición.
J.Q.

Indice del libro

Cap. I- El poder de la historia
       Historia y poder
       Construcción de poder y hegemonía 
       Conciencia y vida histórica 
Cap.II- Olvidos que queman  
       La invitación del fin de siglo 
       Memoria y proyecto social
       La “historia paréntesis” 
       De la memoria como tamiz 
Cap.III- De la “guerra fría”a las memorias calientes 
 
        El ejercicio memorístico en Argentina 
1ra etapa. Inocencia colectiva, grandes culpables y  reconciliación.
2da etapa. La ofensiva memorística 
        Kirchner y el fin de una etapa
 
Cap. IV- La memoria desafía a la educación
La educación después de la ESMA
 Algunas dificultades de nuestro tiempo 
La enseñanza de la historia 
 Educación y “memoria en acto” 
El giro hacia el sujeto
Cap. V- Guía de recursos para docentes
           Por Sandra Raggio  y  Mariana Amieva
          (Comisión Prov. por la Memoria de la Prov. de Buenos Aires)
 Cap. VI- El cine y el pasado reciente en el aula
           Por Mariana Amieva, Gabriela Arreseygor, Raúl Finkel y
           Samanta Salvatori
           (Comisión Prov. por la Memoria de la Prov. de Buenos Aires)