martes, 7 de mayo de 2013

La vida secreta de las palabras

Se trata de una maravillosa película de la directora española Isabel Coixet (“Mi vida sin mi” -2003-; “París Je t’aime” -2006-;  y otras exquisiteces más). Estrenada en el año 2005.
La película, con Tim Robbins y Sarah Polley, transcurre en una plataforma marítima que recibe 28.000 olas por día y donde se impone matar el tiempo antes de que el tiempo te mate a ti. Sin embargo, todo puede suceder entre las personas si se vive el detalle, porque -en definitiva- no hay dos olas iguales. De manera que -con pequeños diálogos- se corrompe la monotonía con esa especial combinación de silencios y palabras.

Es una película sobre el enorme poder del amor en sus distintas dimensiones y sobre la pesadez del pasado en nuestras vidas. No es novedad que en la medida que avanzamos en edad nos vamos dando cuenta de ese peso y de la importancia de buscar distintas formas de llevarlo, de alivianar esa mochila o de hacerla mas pesada. Dice Tim Robins en la película: “¿Cómo se vive con las cosas que han pasado? ¿Como se vive con los muertos?” Uno dirá  que todo el mundo sigue viviendo de algún modo… pero hay formas y formas, y también hay gente que no consigue sobrellevarlo. Las historias difíciles, fuertes, suelen ser ilustrativas de ello, entonces aparecen las palabras, los silencios, la capacidad de percepción de quienes se aferran a la esperanza y a las ganas de vivir y, por supuesto, el amor como un hilo que, de repente, nos roza la cara… nos toca la oreja… llega como molestando a quien está nadando en las aguas de su dolor y su pasado, entonces está la posibilidad de aferrarse a él, como al mejor conjuro ante las presencias cotidianas de la muerte.
No es casual que uno de los personajes esté cegado, no es casual su pedido: “¿Me ayudarás a mirarme de nuevo?”. No es casual su adivinar que no es pelirroja, que no se llama Cora o que usa jabón de almendras. Esa percepción, y el humor, es la forma de ese pequeño y fuerte hilo que molesta a los dolientes sumergidos en su pasado (increíblemente fuerte en este caso).

Esta gran directora catalana nos ha regalado una película conmovedora. Me recuerda a la hermosísima Contra viento y marea de Lars Von Trier. 
"La vida secreta..." una película sobre el pulso de la vida, sobre las ganas de amar, sobre el dejarse querer. Una película intimista pero que, a pesar de sus silencios, hace mucho ruido y sus ecos golpean fuerte.
Una película para ver.
Muy recomendable

Salú!!!
J.Q.