Diálogos, miradas, esperanza, miedos ante el amor que nos toma de sorpresa... la vida condensada en cuatro días.
Entonces, pensando en estas historias, en la necesidad de ellas y en las huellas que nos dejan, me salió este pequeño poema que comparto, con mucha humildad porque la poesía no es mi oficio, pero me gusta. Mas abajo, les regalo al querido Jaime Sabines recitando Los Amorosos. Este recital de Jaime, en el Palacio de Bellas Artes de México, fue el último antes de su muerte. Salú !!
Sabines en Madison
Para Francesca y Robert
Los llevamos como bandera.
Están en los desvelos…
en las ansiedades…
las saudades los traen…
las esperanzas los sostienen en el aire del deseo…
Amamos esas fotos…
Todos somos un fotógrafo queriendo su Francesca.
Sabines debió haber habitado en Madison…
porque es el reino de los amorosos…
Cada vez que me encuentro con sus miradas…
cuando ella se muerde los labios con su vestido nuevo…
cuando veo a Robert debajo de la lluvia…
a ambos fundidos en la bañera…
a ella lastimándose la mano con la manija…
Me sumerjo en esas únicas veces que he vivido el amor…
entonces me viene la Violeta de siempre
y “Gracias a la vida” me sale como natural.
Y pareciera que con eso basta…
Pero no,
seguimos con los desvelos,
las ansiedades, los deseos,
las esperanzas…
Porque quizá vivimos para cuatro días de intensidad
y sostener luego,
las saudades en 500 noches.
J.Q.