miércoles, 9 de noviembre de 2011

Padura y la degradación de la utopía


Hace muy pocos años, en el 2009, el escritor cubano Leonardo Padura -famoso por una serie de novelas policiales- ha publicado un libro que revela la intimidad, la cara oculta, del proceso de degradación de la utopía política más importante de los últimos siglos: el socialismo. Para esa reflexión Padura elige el formato de la novela histórica. El tema es el calculado asesinato de León Trotski, en México, y la vida de Ramón Mercader, su victimario, cuando transcurría agosto de 1940.

El hombre que amaba a los perros, es una novela que va combinando el largo exilio de Trotski, la conformación del stalinismo y la vida de Mercader, con una descripción crítica y audaz de la vida en Cuba durante las últimas dos décadas del siglo XX.
Es una novela que lleva al lector a revelarse contra el engaño del poder en la medida que uno se va sorprendiendo de cómo el socialismo, ese gran relato de la igualdad, fue la cara visible que escondía un gran mecanismo de muerte.
Padura nos lleva de la mano por los recovecos del asesinato calculado, del engaño masivo, de la manipulación sistemática, hasta dejarnos parados en el final del s.XX con una pregunta: ¿cómo es que no se dieron cuenta? 
Como el mismo autor dice en una parte de esta atrapante novela. Se produjo un mínimo acceso a la información y una leve, pero decisiva, pérdida del miedo (siempre el miedo), para que esa tremenda estructura se viniera abajo. “Dos ladrillos y se vino abajo: el gigante tenía los pies de barro y solo se había sostenido gracias al terror y la mentira. Las profecías de Trotski terminaron cumpliéndose y la fábula futurista de Orwell en 1984 terminó convirtiéndose en una novela descarnadamente realista. Y nosotros sin saber nada… ¿O es que no queríamos saber?”.
¿Cómo responder a esa pregunta de Padura? La sorprendente historia de ese “engaño” masivo, su inmensidad, su extensión ecuménica, todavía no nos deja pensar bien. Pero advierto que la punta del ovillo para comenzar a reflexionar sobre lo que se pregunta Padura va por el lado de las formas de la creación social de enemigos políticos, como base de criminalidad.
La novela y la investigación de Padura indaga sobre la forma en que esa utopía se pervirtió, inclusive en la misma Cuba, pero está muy lejos de convertirse en un catálogo de hechos fácilmente utilizable por los voceros del neoliberalismo, al estilo Vargas Llosa. No. Padura, indudablemente crítico de la forma en que se vive en Cuba desde hace décadas, escribe en su país, en el mismo barrio en que nació, Mantilla, y sigue pensando en que hay que "rescatar algunos de los valores" de la utopía socialista, pero "hacerlo de una forma que no tenga el carácter engañoso y turbio" que tuvo en el pasado y a la vez debe fundarse "sobrela posibilidad de una democracia real".
Un libro para no perderse, porque Padura nos lleva por esta historia triste y agobiante, con una pluma experta en el relato policial.

Juan Quintar

2 comentarios:

  1. buenisimo Juanu!! y si , la espesura que sostiene la utopia , mas que no querer saber, es no poder!!
    habra que leerlo!! pero el autor me suena a esa generacion desencantada, de los que creyeron en la utopia como un lugar real y la condicion humana como pluscuamperfecta! !! que porrazo se pegaron, pobres!!
    otra cosa. yo ya estaba suscrita a tu blog, y ahora tuve que suscribirme de nuevo.(?)
    un beso

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  2. Esta historia, la del asesinato de Trotski, me resultó muy triste por lo que significa. Porque con ese cálculo se asesinó a millones, con una justificación casi ecuménica. En fin, MUCHAS GRACIAS por comentar Elsita... Lúcida como siempre (y con linda foto !!!) Abrazón grande amiguita !!!!
    Y binvenida !!!! je je

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